La cosmética natural y la cosmética ecológica son la mejor opción para cuidar nuestra piel y aportarle todos los principios activos que necesita para que esté sana y nutrida. Sin embargo, no existe ninguna norma común europea que regule los etiquetados de los productos, por lo que un cosmético puede llevar la palabra “natural” y “ecológico” en su etiqueta pero no formar parte de lo que realmente se considera cosmética natural y cosmética ecológica. Para que el consumidor pueda tener la seguridad de que el producto que compra es realmente natural y/o ecológico, varias asociaciones europeas han desarrollado su certificado, es decir, un sello que asegura que ese producto ha pasado una serie de controles y es realmente natural y/o ecológico.
El problema está en que cada certificado tiene unos requisitos diferentes, por lo que un producto puede ser apto para un sello pero para otro no. La solución reside en conocer bien qué significa cada sello, las diferencias que existen entre ellos y, en base a eso, escoger los productos que más se ajusten a nuestros intereses. Son muchos los sellos que existen actualmente. A continuación os mostramos los más comunes:
/ Natrue es una asociación internacional cuyo objetivo es proteger y promover la cosmética natural y orgánica para el beneficio de los consumidores a nivel mundial. Desde 2008 cuenta con 3 sellos de certificación distintos:
/ EcoCert es un organismo de origen francés que tiene en cuenta tanto la calidad del producto como el respeto al medio ambiente y a toda la cadena de producción. Su sello certifica que:
/ Cosme Bio es una asociación de fabricantes franceses que tiene como misión guiar a los usuarios hacia cosméticos mejores. Cuenta con 3 sellos distintos, pero todos cumplen unos requisitos principales:
Además, cada sello cuenta con sus requisitos propios:
/ BDIH es la Asociación de Industrias Alemanas para productos farmacéuticos, sanitarios, alimenticios y de higiene personal. Su sello asegura que:
/ Soil Association es un organismo británico que nació con el fin de facilitar a los consumidores el reconocimiento de los productos de alimentación ecológicos, pero actualmente también engloba productos cosméticos. Certifica un producto cuando:
Cabe destacar que conseguir un sello de certificación tiene un coste elevado, por lo que es muy probable que haya productos con fórmulas totalmente naturales y orgánicas que no cuenten con estos sellos. Sin embargo, comprar un producto con sello es una forma de asegurarnos que el producto que estamos comprando cumple unos mínimos. Por el contrario, también es posible que un cosmético cuente con más de una certificación.