PIONEROS EN COSMÉTICA NATURAL
Desde 1935 se dedica a desarrollar preparados a base de ingredientes naturales. Al principio de su historia era vanguardista y su labor fue pionera en una sociedad en la que apenas se tenía conciencia de los preparados naturales. Sobre todo los médicos antroposóficos acogieron con entusiasmo el proceso desarrollado por Rudolf Hauschka para elaborar medicamentos naturales sin necesidad de emplear alcohol para su conservación. La creciente demanda de sus productos animó a Hauschka a fundar los laboratorios Wala en 1935 en la ciudad alemana de Luisburgo, y al poco tiempo a abrir sucursales en Viena y Londres. Después de sufrir la prohibición y su arresto y el de su futura mujer, la doctora Margarethe Stavenhagen, Wala se instaló en 1950, después de algunos traslados, en Bad Boll/Eckwälden, donde tiene su sede hasta la actualidad.
Hacía tiempo que Rudolf Hauschka tenía en mente una línea cosmética para completar su gama de medicamentos, una especie de ampliación de la oferta de preparados para mantener la salud de la piel. Pero no fue hasta que conoció a la vienesa Elisabeth Sigmund a raíz de que encargara a Wala algunas preparaciones para elaborar productos cosméticos que ella misma había desarrollado, que sus ideas empezaron a tomar forma. La cosmetóloga austriaca vivía por aquel entonces en Estocolmo y viajó a Eckwälden para elaborar conjuntamente con un equipo de especialistas en materia medicinal fórmulas para el tratamiento del rostro. En común se dedicaron a encontrar soluciones para elaborar bases estables de cremas sin emulgentes químico-sintéticos y crearon fragancias a base de mezclas de aceites esenciales naturales. En 1967 se introdujeron los primeros productos en el mercado. En 1971 Elisabeth Sigmund llevó a cabo la formación de la primera esteticista natural Dr. Hauschka.
TAMBIÉN PIONEROS EN SOSTENIBILIDAD
Mucho antes de que surgiera el concepto de sostenibilidad, ya estaban orientados hacia este. Y es que los ciclos naturales y la energía de las materias primas vitales y no contaminadas forman la base de todos los productos Dr. Hauschka.
/ Adquieren sus materias primas, casi exclusivamente, de cultivos biológicos controlados y, si es posible, de calidad biodinámica y de Comercio Justo.
/ Piensan y trabajan teniendo en cuenta los ciclos de vida de los materiales, por ejemplo, a la hora de tratar el agua, de utilizar embalajes fáciles de reciclar y de elaborar abonos a base de los residuos de la producción.
/ Ahorran en recursos siempre que sea posible: utilizan desde hace años energía 100% renovable, aprovechan la recuperación del calor y la temperatura de la tierra para la climatización, ofrecen bicicletas de empresa a sus empleados, fomentan los desplazamientos en transporte público y el servicio de compartir coche para ir a trabajar.
También fomentan la sostenibilidad con sus cooperativas pactadas desde un punto de vista social y ecológico: la manteca de Karité, por ejemplo, la obtienen de una región situada en Burkina Faso. El preciado aceite de rosa damascena se obtiene, de entre otros lugares, de Afganistán. Ofrecen a unos 700 agricultores, en cooperación con la Organización Ayuda contra el Hambre Mundial, una alternativa al cultivo del opio. Así que su filosofía se basa en contribuir a la sostenibilidad del planeta para las futuras generaciones.
COLECCIÓN DR. HAUSCHKA